La pitón bola (Python regius), también conocida como pitón real, es una especie de serpiente originaria de África occidental y central. Es una de las serpientes más pequeñas de la familia de las pitones, alcanzando entre 1 y 1.5 metros de longitud en su etapa adulta, aunque algunas pueden llegar a los 2 metros. Es muy popular como mascota debido a su tamaño manejable, temperamento tranquilo y facilidad de cuidado.
El nombre «pitón bola» proviene de su comportamiento defensivo: cuando se siente amenazada, en lugar de atacar, tiende a enrollarse en una bola apretada, con la cabeza protegida en el centro, lo que le da su nombre común. Su cuerpo está cubierto de escamas con patrones de colores marrones, negros y dorados, lo que le proporciona un excelente camuflaje en su hábitat natural.
La pitón bola es una serpiente no venenosa y constrictora, lo que significa que captura a su presa, generalmente roedores, envolviéndola con su cuerpo hasta que la asfixia antes de tragársela entera. Es una serpiente nocturna y suele ser más activa durante la noche o al amanecer.
En exhibiciones de reptiles como las del Aquarium del Puerto de Veracruz, la pitón bola es una atracción educativa que permite a los visitantes conocer más sobre su biología, comportamiento y el papel que juega en su ecosistema natural. Además, su popularidad en el mundo de los reptiles ha ayudado a sensibilizar sobre la importancia de cuidar y conservar estas especies en su hábitat natural.