El Estanque de Tortugas Marinas del Aquarium del Puerto de Veracruz es hogar de dos especies emblemáticas: la tortuga verde y la tortuga carey. Ambas son parte fundamental del Programa de Protección de Tortugas Marinas, un esfuerzo iniciado en 1999 por el entonces Acuario de Veracruz con el objetivo de proteger las tortugas marinas que desovan en las islas del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV).

A lo largo de 24 años, y a pesar de los cambios de administración, el programa ha continuado bajo la dirección del biólogo Raúl de Jesús González Díaz Mirón. Este esfuerzo de conservación incluye el monitoreo constante de las islas de Sacrificios, Verde, de En Medio y Salmedina, ubicadas frente a las costas de Veracruz, Boca del Río y Alvarado. Estas áreas son sitios de desove principalmente de tortugas carey, aunque también se han registrado anidaciones de tortugas lora.

Gracias a la dedicación de dos especialistas y el apoyo ocasional de voluntarios, este programa ha logrado proteger miles de huevos y garantizar la supervivencia de las crías, reforzando el compromiso del Aquarium con la conservación de estas especies en peligro de extinción.

The Sea Turtle Pond of the Aquarium of the Port of Veracruz is home to two emblematic species: the green turtle and the hawksbill turtle. Both are a fundamental part of the Sea Turtle Protection Program, an effort initiated in 1999 by the then Veracruz Aquarium with the objective of protecting the sea turtles that nest on the islands of the Veracruza Reef System National Park (PNSAV).

Over the course of 24 years, and despite changes in administration, the program has continued under the direction of biologist Raúl de Jesús González Díaz Mirón. This conservation effort includes constant monitoring of the islands of Sacrificios, Verde, En Medio and Salmedina, located off the coasts of Veracruz, Boca del Río and Alvarado. These areas are nesting sites primarily for hawksbill turtles, although olive ridley turtle nesting has also been recorded.

Thanks to the dedication of two specialists and the occasional support of volunteers, this program has managed to protect thousands of eggs and guarantee the survival of the hatchlings, reinforcing the Aquarium’s commitment to the conservation of these endangered species.